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miércoles, 20 de octubre de 2010

APOYADO POR SU TÍO LUIS GONZÁLEZ FLORES, DUEÑO DEL CONGRESO, FÉLIX GONZÁLEZ CANTO HIPOTECA AL ESTADO


CANCÚN, Q.R., Miércoles 20 de Octubre 2010.

CONSTE!
DESFALCO DE FÉLIX

+ Deuda pública de 7.100 millones de pesos: Quintana Roo hipotecado
+ El tercer préstamo ratifica lo que dijo CNN: “desvío de recursos, abuso de poder”
+2.700 millones, para cubrir corruptelas y asegurar “bono de retiro” a funcionarios

Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com

El descomunal desfalco de Félix González Canto a los quintanarroenses que significa la mayor deuda pública en la historia de Quintana Roo, ya está consumado, con absoluta impunidad. El boquete financiero al estado es enorme, y se armó desde hace meses, por lo menos desde abril pasado. Viene a ratificar el señalamiento que le hizo la cadena televisiva CNN: “desvío de recursos públicos, tráfico de influencias y abuso de poder” durante su administración.
El gobernador priista asestó un “paulazo” a la ciudadanía. Porque precisamente cuando emitía la alerta roja por el inminente arribo del fenómeno meteorológico “Paula”, y había incertidumbre y hasta pánico en la población, el martes 12 de octubre, tramposamente envió al Congreso local su iniciativa de solicitud de un nuevo préstamo –el tercero--. Se aprovechó de esa circunstancia; estaba seguro de que el huracán pegaría con fuerza al estado --lo que afortunadamente no ocurrió--, y que su atraco no sería “noticia”.
González Canto les ha mentido a los quintanarroenses, con su cantaleta de que la deuda actual es de “unos 1.900 millones de pesos”. Pero su Secretario de Hacienda, Gonzalo Herrera Castilla, confesó en septiembre que en realidad eran 4.400 millones de pesos. ¡Y quién sabe si la cifra es mayor, porque el gobierno ha convertido el asunto en todo un enredo, intencionalmente!.
El gobernador también ha faltado a la verdad al decir en las últimas semanas que “analizaba” dos opciones: sólo reestructurar la actual deuda o solicitar otro empréstito, cuando la verdad es que todo lo tenía ya “cocinado” desde hace meses. Y afirmaba falsamente que no sabía el monto que, en su caso, pediría. Peor aún, engañó al pueblo haciéndole creer que cada año su gobierno estaba “aportando” fuertes cantidades para el pago de la deuda. En cinco años sólo habría abonado 400 millones de pesos, como igualmente admitió Herrera Castilla.
Otra falacia del virrey: su reiterada declaración de que, al concluir su gestión, “dejará finanzas sanas, no dejará una deuda considerable”.
Con el nuevo préstamo que le autorizará el Congreso estatal por 2.700 millones de pesos, pagaderos a 20 años y cuya legalidad está en duda, dejará una deuda pública de por lo menos 7.100 millones de pesos. Significa que hipotecará a Quintana Roo durante al menos los siguientes 30 años y dejará una “bomba de tiempo” a sus próximos ocho o nueve sucesores, incluido su delfín Roberto Borge Angulo. A éste no le quedaría más que incrementar los impuestos o crear otros. Además, será un severo perjuicio al desarrollo de la entidad; simplemente, en esas condiciones, no se observa cómo podría haber crecimiento económico y reducirse el altísimo desempleo.
Es grave que cada quintanarroense tendrá que cargar sobre sus hombros una deuda –que nunca pidió-- de unos 7 mil pesos, y el estado estará en los primeros lugares de endeudamiento en el país.
¡Y Félix todavía tiene el cinismo de criticar la deuda de 1.400 millones de pesos del ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) y de exigir que se castigue a los “culpables” del desfalco!. Castigo también, en todo caso, debería recibir él mismo.
¿Pero para qué quiere tanto dinero el señor gobernador, si ya va de salida, le quedan sólo cinco meses, y ya entre enero y febrero deberá efectuarse la entrega-recepción de todo?. ¿Para qué quiere tanto dinero, si miembros de su gabinete han admitido que no se hará ninguna obra pública en lo que resta de la administración?. Sólo hay una explicación: González Canto quiere tapar los huecos provocados por su corrupción y derroches de escándalo; pagarle a sus acreedores y garantizar los “bonos” millonarios de fin de sexenio para él y sus colaboradores.
Por lo pronto, ni Dios Padre impedirá que los diputados del PRI le aprueben su solicitud: son liderados por el tío del gobernador, Luis González Flores, y forman mayoría con sus lacayunos aliados del PVEM y del Panal.
Félix pasará a la historia como el mandatario que más endeudó al estado, y hará que, de los gobernadores electos el pasado 4 de julio, Borge sea el que herede el mayor endeudamiento de todos. Le seguirían los nuevos ejecutivos locales de Veracruz, Oaxaca y Puebla, pues los actuales “góbers preciosos” Fidel Herrera, Ulises Ruiz y Mario Marín hipotecaron también a sus respectivas entidades.
González Canto, con un presupuesto global de aproximadamente 50 mil millones de pesos durante los últimos cinco años, no quiso pagar la deuda que le dejó en 2005 su inmediato antecesor Joaquín Hendricks Díaz, por un monto de 1.257 millones de pesos. Al contrario, se dedicó alegre e irresponsablemente a seguir pidiendo empréstitos: el primero por 2.600 millones --al inicio de su gestión— y el segundo, en 2009, por 1.900 millones. Dan un total, incluido lo heredado, de 5.757 millones de pesos.
El todavía gobernador, siempre con el aval de un Congreso que ha permanecido de rodillas ante él, se comprometió cada año a reducir la deuda, y no lo hizo. En el Presupuesto de Egresos del Estado (PEP) que anualmente envía a la Cámara de Diputados, estableció una cantidad para “abonar”.
En el PEP de 2010 ofreció liquidar más de 3 mil 100 millones de pesos, lo incluyó como parte del gasto. En el de 2009 suscribió que pagaría por ese concepto 458 millones 635 mil 273 pesos. En el de 2008 puso una cantidad menor, 250 millones 474 mil 900 pesos. ¡Y no cumplió!. La pregunta obligada es ¿dónde quedó todo ese dineral, que los legisladores dieron como “recursos ejercidos”?...
Se puede ver en el portal de internet de la Secretaría de Hacienda estatal: la Ley de Egresos de 2010 establece en su Artículo 21º que “el gasto asignado para la Deuda Pública del Gobierno del Estado y su servicio para el año 2010, importa la cantidad de 3 mil 100 millones 954 mil 400 pesos”.
Lo peor es que no hay instancia alguna en Quintana Roo que le exija a González Canto rendición de cuentas, no sólo respecto a la deuda pública --de lo que dijo que pagó, y no pagó-- sino en general de los presupuestos anuales que ha manejado, y que ten tenido un sustancial incremento. Por ejemplo, el de 2009 fue de 13 mil 131 millones 932 mil pesos, mientras que el de 2010 es de 16 mil 735 millones 468 mil pesos. Para 2011 se estima en más de 15 mil millones de pesos.
Las dependencias que deberían revisar sus cuentas han estado, siguen estando, a su servicio. Los titulares son sus empleados. Se trata del Congreso y su apéndice el Órgano Superior de Fiscalización (OSF), la Secretaría de la Contraloría (SC) y el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del estado (Itaipqroo).
Se recuerda que el consejero presidente del Itaipqroo, José Orlando Espinosa Rodríguez –ex secretario particular de González Canto--, fue designado apenas el 29 de julio pasado por… ¡el Congreso jefaturado por Luis González Flores!. Y el contralor del estado es Francisco Flota Medrano, quien en la Legislatura pasada (2005-2008) fungió como diputado presidente de la Comisión de Hacienda y le tapó todas sus corruptelas al gobernador. Del titular del OSF, Emiliano Novelo Rivero, ya se sabe lo inútil que ha sido para vigilar el manejo de los recursos públicos.
Ha sido una cadena de mentiras la del gobernador, pues también sostuvo que la deuda pública estatal es menor a la que realmente existe. Como parte de intención de confundir, en los últimos meses incluso ha “cambiado” los montos. El 1 de octubre dijo que era de 1.900 millones de pesos, al criticar al ayuntamiento cancunense por tener 1.400 millones de pesos por concepto de endeudamiento. Cuatro días después, el 5 de octubre, afirmó que la deuda es de “2.000 millones y es manejable”.
Sólo un colaborador de primer nivel de don Félix podía haberlo desmentido tan contundentemente, como lo hizo Gonzalo Herrera Castilla, secretario de Hacienda estatal. Aunque a veces también ha tratado de confundir a la sociedad y se ha contradicho.
Para empezar, el 7 de abril pasado, exhibió a su jefe el virrey al revelar que “ya se han iniciado negociaciones con las instituciones financieras para renegociar la deuda”, que es de 2.600 millones de pesos, “de los cuales 700 corresponden a la deuda de la administración pasada (de Hendricks) y 1.900 de crédito en esta administración”. Como se ve, omitió el primer empréstito conseguido por González Canto de 2.600 millones. De cualquier forma, dijo implícitamente que ya se buscaba un tercer crédito.
El 12 de abril, durante su “comparecencia” ante un Congreso oficialista, Herrera volvió a decir que la deuda era de 2.600 millones de pesos “pagaderos hasta agosto de 2024” pero además confesó que sólo había bajado en 400 millones de pesos. Y volvió a “olvidar” el crédito inicial de 2.600 millones.
El 29 de septiembre pasado, entrevistado por Rafael Briseño, reportero de Radio Fórmula de Quintana Roo, el mismo titular de Hacienda modificó sus cuentas y dijo que la deuda pública era de ¡4.400 millones de pesos!, y que “desde julio” había sido reestructurada. Textualmente declaró:
“Ya quedó reestructurada… los 1.900 millones más lo que se traía que son como 2.500 millones. Se redujo la tasa (de interés) en medio punto. Quedamos en muchas mejores condiciones que el año pasado y que en 2008, cuando se hizo la última negociación de la deuda. Se liberaron fondos por 80 millones de pesos”.
¿Pero va a ser legal el nuevo préstamo de 2.700 millones de pesos que con demasiado agrado será aprobado por la XII Legislatura local que administra “la familia”?. Algunos alfiles priistas de González Canto que ahora se afanan por justificar y hasta celebrar el crédito, como Gustavo García Bradley y Laura Fernández Piña, antes de saber el monto contratado, repitieron públicamente a fines de septiembre lo que el virrey había declarado: que el gobierno del estado “tiene un margen de entre 600 y 700 millones de pesos en su capacidad para endeudamiento”. Más aún: García Bradley sentenció: “Cuando la solicitud llegue (al Congreso), lo primero que revisaremos es el tope de endeudamiento que establece la Ley”.
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“ENTREVISTA” FANTASMA.- Si el asunto no fuese tan grave, movería a risa la pantomima del gobernador y su “Vocero” de inventar una “segunda entrevista” que supuestamente le hizo CNN en español a don Félix, y que resulta tramposa y un insulto a la inteligencia. De entrada, eliminaron de la foto y del video --que velozmente el torpe “Vocero” subió a You Tube-- a la comunicadora Claudia Isabel Palacios. Es que la “entrevista” que boletinó a los medios locales y nacionales ¡nunca existió!. Incluye escenas de Quintana Roo y la narración de una reportera de Univisión que habla maravillas del señor gobernador. De plano, creen que los quintanarroenses son idiotas…
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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