Lunes 25 de Abril de 2011.
TESTIGO!
RUFIANES EN TABASCO
+ Francisco Rullán Silva y José Sáiz Pineda violan la Constitución
+ SAF le oculta al pueblo la información sobre el manejo de finanzas
+ Rastreros cómplices del saqueo de Granier y su jefe Mayans
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
Comentarios a: carlos_cantonz@hotmail.com
¡Es una infamia para los tabasqueños!...
En el fango de la ratería, la impunidad y la falta de transparencia que Andrés Granier Melo y su titiritero Humberto Mayans Canabal tienen sumido a Tabasco, Francisco Rullán Silva es un poderoso pero sinvergüenza “fiscalizador” convertido en uno de los principales cómplices de quienes consuman el más escandaloso saqueo de las arcas públicas de que se tenga memoria.
Y por si fuese poco, es además el jefe supremo del Congreso del estado.
Ha envilecido el cargo de presidente del Órgano Superior de Fiscalización (OSF), que en teoría es un auxiliar técnico del Legislativo pero en los hechos es el que realmente manda… en representación de la siniestra dupla priista que mal gobierna Tabasco.
“Rufián”, como la gente ha sustituido su apellido original, decide quién debe ser auditado y de qué forma, y quién no. Determina quién debe ser “ajusticiado” y quién no. Obviamente, los críticos y adversarios políticos de sus patrones son los más acuciosamente revisados, hostigados y hasta chantajeados.
Sus nuevos subordinados son --sobre todo-- la sumisa diputada priista Elda Llergo Asmitia, presidenta de la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda, y el no menos lacayo José Carlos Ocaña Becerra, quien encabeza la Junta de Coordinación Política. Sí, el “chavo” tricolor que pretende ser gobernador.
Hoy, la actitud rastrera de Rullán es --¡otra vez!—más que evidente: acepta sin chistar que el titular de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), José Sáiz Pineda, un redomado pillo, le oculte a él y a todos los tabasqueños el manejo de la situación financiera estatal. La dependencia está convertida en el reino de la opacidad: a nadie se le da a conocer el destino del cuantioso presupuesto que ejerce el granierato: más de 100 mil millones de pesos en los últimos cuatro años.
Lo grave es que ambos personajes violan flagrantemente la Constitución Política de Tabasco y otras normas jurídicas.
El total hermetismo del siniestro Sáiz confirma la convicción popular de que los dineros son utilizados para todo, excepto para las obras, inversiones y servicios de los que está urgida la ciudadanía. En el portal en internet de la SAF no hay datos sobre la cuenta pública de 2010; “es reservada”, se establece indebidamente. SAF se ampara en un recoveco del artículo 40 constitucional donde se afirma que la información sólo tendrá carácter público “después de su calificación (por el Congreso estatal) ”.
Sin embargo, el artículo 41 pone en evidencia tanto a Sáiz Pineda como a Rullán Silva: “Las cuentas públicas de los tres Poderes del Estado y de los Municipios, deberán ser entregados por éstos, al Congreso del Estado a más tardar el 31 de marzo del año siguiente. Así mismo, el Órgano Superior de Fiscalización del Estado deberá concluir la glosa y fiscalización y entregar los informes técnicos y financieros al Congreso del Estado, a más tardar el primero de agosto del año siguiente de que se trate…”.
Más claro, imposible: el plazo legal para que el secretario de Finanzas rinda cuentas sobre lo gastado en 2010 venció el último día de marzo pasado. Y es la hora en que el señor contador no entrega la información a los diputados locales y, por ende, al “fiscalizador”.
¿Qué sanción merecen “Rufián” y su contlapache Sáiz? ¿Quién se atreverá a castigarlos?...
Queda clarísimo también que el titular de OSF --reelecto por siete años más-- incumple con su obligación constitucional de exigirle a Sáiz un informe detallado sobre el gasto del 2010 como sí lo hace, y en exceso, con los alcaldes de oposición. Ambos son tapaderas de la inaudita corrupción a cargo de los altos funcionarios.
Con su reticencia a informar en qué se gastan los multimillonarios recursos que principalmente aporta la Federación, el secretario de Finanzas transgreda normas jurídicas como la Ley Estatal de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público; la Ley de Coordinación Fiscal y Financiera; la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública y la Ley de Fiscalización Superior, principalmente.
Desde luego, Rullán no está exento de esas violaciones legales.
No sólo permanece bajo sospecha el destino del colosal presupuesto sino también la deuda pública contratada por la pésima administración granierista. Apenas en marzo pasado, la SAF dijo que hasta diciembre ascendía a 1.816 millones, “y es manejable”.
Otra cosa, muy distinta, reveló el mes pasado el diario Reforma: hay estados como Tabasco que, debido a la enorme deuda pública que han contraído, “quedarían expuestas y sin los recursos para hacer frente a sus obligaciones financieras”. Más aún, el prestigiado periódico sostuvo que esas entidades federativas tienen comprometidas el 100 por ciento de sus participaciones para el pago de deuda.
¿Cómo no dudar, así, de la versión oficial de que la deuda es de sólo 1.816 millones?. (Junto con la de 2.2 millones de los organismos estatales y la de 416.9 millones de pesos de los municipios, se hace un gran total de 2.232.2 millones).
Pero aún siendo cierta la afirmación de Sáiz, hay que aclarar que a partir de 2006, cuando infaustamente Granier asumió la gubernatura, Tabasco ha tenido una deuda histórica, la más grande de todos los tiempos. Antes, en el 2005 fue la mayor: 590.4 millones de pesos. En 2006 subió a 639.4; en el 2007 fue de ¡4.561 millones!. En 2008, de 2.068 millones, y en 2009 de 1.962 millones.
Con justificada razón, el PRD en el Congreso local exigió el 28 de marzo que Granier y su secretario de Finanzas proporcionen a la opinión pública un informe de las finanzas estatales y expliquen hasta qué grado fueron comprometidas las participaciones federales por la deuda adquirida.
También estuvo en lo cierto el dirigente perredista en Tabasco, Javier May Rodríguez, cuando advirtió: “Seguramente, el dinero de los tabasqueños se ha ido y se irá en la compra de conciencias y de voluntades, de cara a los comicios de 2012, para tratar de contener el tsunami democrático que se avecina, pues los ciudadanos ya decidieron, desde hace mucho, que no le darán una nueva oportunidad al PRI-Gobierno para que continúe saqueando a Tabasco”.
Por lo que respecta al adalid de la corrupción y la traición, Rullán, le ha causado un enorme daño al estado… y seguirá desgraciándolo por siete años más. Sólo sirve para solapar a funcionarios corruptos, maquillándoles sus cuentas públicas, y para perseguir a los políticos que son incómodos a la perversa dupla Granier-Mayans. Muchas veces ha quedado al desnudo su burda maniobra de usar las cuentas públicas para doblegar a los adversarios políticos de los señores del poder, como el caso reciente de May Rodríguez, ex alcalde de Comalcalco. Con una vara mide a la administración de sus patrones y con otra, muy distinta, evalúa a los gobiernos de oposición.
Al gran “Rufián”, bien cobijado como está por sus reales patrones, no le preocupa que su ratificación como titular del OSF haya sido legalmente impugnada y se encuentre ahora en tribunales. Su primer nombramiento en 2003 fue también impugnado y motivo de controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. O sea, nació y sigue en la ilegalidad…
Carece de autoridad moral para cuidar el buen manejo de los recursos públicos y para continuar al frente de un organismo que debería ser garante para los ciudadanos. ¿Pero usted cree que “Rufián” será destituido?.
Ya tiene casi diez años como el primer y único fiscal, y no se cansa de estar arrodillado ante el poder, de violentar las leyes y… de enriquecerse.
En julio del año pasado, el perredista May Rodríguez acusó a personal del OSF de extorsionarlo solicitándole fuertes cantidades de dinero para “maquillarle” su cuenta pública del 2009 y que no tuviera “ningún problema”. Concretamente señaló a Verónica López Contreras, directora Jurídica del órgano fiscalizador, quien habría pedido no sólo a él sino también a otros alcaldes “de 60 mil pesos para arriba”.
Se sabe que “Rufián” incluso aplica diferentes tasas o “tarifas” --según la importancia del municipio-- para que los ediles salgan bien librados de la fiscalización, ya sea que haya o no consigna de la dupla Granier-Mayans de encarcelarlos. En todo caso, ya consumada la extorsión, el OSF señala sólo a funcionarios menores del ayuntamiento. Chivos expiatorios, pues. Y la instancia fiscalizadora de Tabasco…al servicio del mejor postor.
En diciembre de 2009, Rullán movió sus influencias y recurrió a sus padrinos políticos para cristalizar su sueño de convertirse en titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). ¡Imagínese usted tamaña barbaridad: la Iglesia en manos de Lutero!. Afortunadamente fracasó su intentona
Maquillista, encubridor y cómplice de la destrucción de Tabasco, ese es el rol que ha desempeñado bien.
Cínico y hambriento de dinero, lo mismo manipula informes y desacata mandatos de la SCJN, que extorsiona a presidentes municipales con la amenaza de reprobarles sus cuentas públicas.
No cumple con los diputados y tampoco con la ciudadanía. Hace sus “cochineros” por consigna, y sólo aplica la política del avestruz: ocultar la cara, meter la cabeza en el lodazal de corrupción en que ha convertido al OSF.
Mientras, continúa el implacable saqueo de las arcas públicas --¡el dinero de los impuestos de la ciudadanía!--, y con ello la impunidad de funcionarios pillos, la mayoría de los cuales debería estar en la cárcel: los ilícitos en que han incurrido son del orden penal porque afectan el patrimonio del estado.
Hasta ahora, Rullán Silva no ha logrado, no ha querido recuperar un solo peso por algún procedimiento resarcitorio iniciado por el OSF. Menos aún ha procedido penalmente contra los pillos del granierato, por ejemplo los secretarios de Educación y de Salud, Beatriz Luque Green y Luis Felipe Graham, cuyos ilícitos fueron exhibidos documentalmente el 16 de febrero pasado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Cientos de millones de pesos fueron malversados por esos funcionarios, que afectaron a la población en lo que más necesita: salud y educación. (Esto lo hemos denunciado en dos columnas anteriores: “COCHINERO” EN SALUD, y BETTY LA DELINCUENTE).
¿Pero cuántos otros colaboradores del descerebrado “Chelo Despensa” han robado a manos llenas y gozan de total impunidad?...
“Rufián” debería explicar a los tabasqueños con base en qué emite observaciones y cómo han sido solventadas. Pero sobre todo, dar a conocer las sanciones que se aplicaron… si es que lo hizo. Que diga en base a qué toma la muestra aleatoria para hacer las auditorías en las cuentas públicas de los tres Poderes del estado, ya que legalmente ningún funcionario está exento de rendir cuentas.
En vez de eso, Rullán exhibe un cinismo bestial: el 8 de febrero anunció que pedirá se le aumenten 15 millones de pesos al presupuesto que el OSF ejercerá en 2012, “porque va a tener más trabajo”. Y que tendrá que contratar otros 53 empleados, aparte de los 167 de base que ya tiene. “Debemos tener unas 220 personas”, dijo.
¿Tanto dinero y tanto personal para no hacer nada, excepto tapar las raterías de Mayans y su chalán Granier?...
Su farsa es nauseabunda. A principios de abril anunció el Programa Anual de Auditorías, Visitas e Inspecciones (PAAVI), que es a modo del gobierno pues sólo se fiscalizarán 8 mil de los más de 30 mil millones de pesos que manejó la pésima administración del granierato en 2010. O sea, desde ahora la camarilla en el poder no tiene qué preocuparse de cómo desvió y derrochó más de 22 mil millones.
Obviamente, el plan de supervisiones no incluye a la Secretaría de Gobierno --donde Mayans saca dinero para hacer campaña--, que es de las dependencias que más recursos ejerce.
Por eso, vastos sectores de la población exigen la destitución de “Rufián” y se preguntan: “¿Cuándo tendremos un Órgano Superior de Fiscalización honorable?”.
El diccionario de la Real Academia Española define el término rufián: “hombre sin honor, perverso, despreciable”. Y exactamente así se ha comportado. Sin ética ni moral, corrompiendo el orden y las costumbres, servil y rastrero como pocos; con intrigas sucias se ha mantenido en el cargo y con golpeteo a los enemigos de sus únicos patrones: el pelele y cada vez más arrugado Granier, y el “colero” --sigue hasta la cola en las preferencias electorales-- Mayans.
Ilegalmente, pues no cubría los requisitos, el hoy multimillonario Rullán Silva llegó a la titularidad del Órgano Superior de Fiscalización (OSF). Ilegalmente también fue ratificado por siete años más.
El pasado 15 de marzo, un juez federal aceptó la impugnación presentada por la ciudadana Matilde Murillo Ruiz en contra de la reelección del “fiscalizador”. Ella considera que los diputados locales violentaron la Constitución estatal al no haber emitido la convocatoria correspondiente. “Fue una designación directa del Congreso, que cerró las puertas a muchos tabasqueños honorables”, explicó. E insistió: “El nombramiento de Rullán fue irregular. Impidió que muchos ciudadanos honrados, verdaderos profesionales de la fiscalización, pudiéramos siquiera tener la oportunidad de aspirar al puesto”.
Y es que el pasado 17 de noviembre se consumó una de las mayores aberraciones en perjuicio de los tabasqueños: la LX Legislatura bajo su mando confirmó a “Rufián” en el cargo y permanecerá en total ¡diecisiete años!, a pesar de que un diputado sólo dura tres.
Su calidad de traidor la ha demostrado muchas veces, pero ejemplo paradigmático de sus víctimas es Arturo Núñez Jiménez. Fue durante mucho tiempo su secretario privado y cuando el hoy senador buscó la candidatura del PRI a gobernador, se enfrentó al entonces mandatario estatal Roberto Madrazo Pintado, quien impuso a un personaje de su misma calaña, Manuel Andrade Díaz. Entonces “Rufián” dio el chaquetazo y abandonó a Núñez para sumarse al perverso “Gordo” que hoy pretende ser senador de la República, igual que el otro ex gobernador.
Andrade premió la deslealtad de Francisco Rullán designándolo, en enero de 2001, Contador Mayor del Congreso. Luego, en diciembre de 2003, lo impuso a chaleco como titular del recién creado OSF. Allí empezó la sórdida historia de “Rufián”: fue tapadera de las grandes corruptelas del “Gordo”, incluyendo el criminal despilfarro de los dineros del pueblo en 2006 para canalizarlos a las campañas de los candidatos del PRI, en primerísimo lugar el nefasto Granier.
El mismo encubrimiento ha hecho Rullán con los latrocinios sin límite cometidos en el mal gobierno del “Chelo” y quien lo manipula a su antojo, Mayans. Así se explica la soberbia y los aires de autosuficiencia del “fiscalizador”, quien a fines de marzo soltó una frase soez: “Mira cómo tiemblo, me estoy cagando de miedo”, al referirse al anuncio del ex alcalde priista de Villahermosa, Evaristo Hernández Cruz, de que lo demandaría.
La diputada del PRI, Lorena Beaurregard de los Santos, le exigió que se conduzca con respeto y evite declaraciones “vulgares” que denigran al Congreso local. Por cierto, la misma legisladora fue la única del tricolor que cuestionó la ratificación de Rullán al frente del OSF y también le criticó que su declaración patrimonial la haya entregado a sus mismos empleados.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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